Experimento sobre los comportamientos aprendidos como regla social y biológica del ser humano
Con el objetivo de analizar los comportamientos sociales aprendidos en una comunidad, se realizó un experimento en la sala de espera de un hospital, donde se encontraban aproximadamente once personas, entre los cuales diez tenían conocimientos previos de lo que debían realizar y una mujer que desconocía las cámaras ocultas y el experimento que se estaba llevando a cabo. Básicamente este consistía en que cada vez que sonara un timbre todos se levantaban de su silla. Las primeras dos veces en que esto sucedió, la mujer se quedó extrañada ya que no lo comprendía, sin embargo, al tercer timbre realizó la misma acción de los demás sin pedir explicaciones; lo interesante es que después de que los actores se retiraron, ella se seguía levantando al escuchar el sonido. Así mismo sucedió con otras tres personas nuevas que la vieron hacer aquello. La investigación concluye que las personas sin tener claro el fin de una acción, se acoplan a las leyes del grupo que les rodea y esto se sigue manteniendo incluso cuando los demás no se encuentran presentes. Se concluye que son comportamientos aprendidos que terminan constituyendo una regla social y que por lo general suele empezar desde una edad temprana y perdura en el tiempo debido a la recompensa que recibe el cerebro por seguir determinados pasos con el fin de no sentirse excluido, no obstante, tiene una consecuencia: la repetición de los mismos errores una y otra vez.
Comentarios
Publicar un comentario